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Liderazgo técnico de mujeres colombianas, desde la formación académica hasta la operación en la gestión segura de desechos radiactivos. Por Paula Arboleda Zuluaga. Ph.D en Ciencias de la Ingeniería.

El sector nuclear en Colombia ha sido tradicionalmente un ámbito técnico con predominio masculino. No obstante, en las últimas dos décadas, mujeres con formación especializada han liderado procesos fundamentales para el desarrollo, operación segura y sostenibilidad de instalaciones radiactivas en el país. Este artículo es una reflexión desde la experiencia colectiva de profesionales que han participado activamente en todo el ciclo de vida de una instalación dedicada a la gestión de desechos radiactivos, destacando su impacto técnico y su contribución al empoderamiento femenino en el sector.

Diseño e implementación con presencia femenina

La planificación de instalaciones radiactivas destinadas a custodiar fuentes de categoría 1 resulta determinante para garantizar el cumplimiento de estándares internacionales de seguridad y eficiencia. En Colombia, mujeres con formación científica diversa han participado en la definición de requerimientos técnicos, análisis de riesgo y selección de tecnologías para la construcción de almacenes seguros. Estas profesionales han logrado traducir las recomendaciones del OIEA en prácticas adaptadas al contexto nacional.

Un ejemplo representativo es la instalación centralizada para la gestión de desechos radiactivos operada por el Servicio Geológico Colombiano. Su planificación, licenciamiento y operación han contado con un equipo multidisciplinario acompañado en cada etapa por mujeres. Esta instalación se ha consolidado como un referente regional en seguridad y trazabilidad de fuentes selladas en desuso, demostrando que la presencia femenina es esencial en proyectos complejos y de alta responsabilidad.

Cumplimiento regulatorio: mujeres como garantes de seguridad

El proceso de licenciamiento y supervisión regulatoria ha sido liderado por mujeres con experiencia en gestión de calidad, protección radiológica y normatividad internacional. Desde la elaboración de manuales operativos hasta la atención técnica de requerimientos específicos por parte de la autoridad reguladora, su participación ha sido decisiva para instaurar una cultura de seguridad robusta, basada en la evidencia y la mejora continua.

Un caso reciente ha sido la generación de procesos de seguridad tecnológica como parte del plan de desmantelamiento de un antiguo almacén de fuentes en desuso, incluyendo estimaciones de dosis por isótopos emisores alfa y la incorporación de nuevos requisitos de seguridad física. Esta tarea fue liderada por mujeres especialistas que supieron armonizar la experiencia operativa nacional con las exigencias del nuevo marco regulatorio.

Operación y protección radiológica con enfoque de género

En la fase operativa, mujeres han desempeñado roles esenciales como responsables del almacenamiento, transporte y vigilancia radiológica de fuentes. Su experiencia como oficiales de protección radiológica ha demostrado que el liderazgo femenino aporta una visión integral centrada en la prevención, la gestión participativa y la consolidación de equipos técnicamente competentes y comprometidos con la seguridad.

Sobresale su liderazgo en la planificación de expediciones de transporte, la reconfiguración de áreas controladas en instalaciones fijas y la gestión segura de fuentes de Ra-226 destinadas a proyectos de reciclaje para la obtención de actinio. Estas acciones pioneras en América Latina han sido reconocidas por el OIEA como ejemplos de buenas prácticas en el contexto regional.

Redes, protocolos y cooperación internacional

El liderazgo técnico de las colombianas también se evidencia en su activa participación en redes nacionales e internacionales. Mujeres del país han coordinado talleres regionales, participado como expertas en misiones de asistencia técnica del OIEA y contribuido a la elaboración de protocolos de respuesta ante emergencias radiológicas, fortaleciendo la preparación y resiliencia institucional del país. En este contexto, destaca la cooperación entre mujeres profesionales de diversas entidades nacionales en el desarrollo de simulacros y planes integrales para la gestión de eventos adversos en instalaciones de categoría 1. Estas iniciativas han incluido la activación de rutas seguras, comunicación efectiva con autoridades y control radiológico en tiempo real.

También es importante destacar que el impacto de las mujeres en la gestión de desechos radiactivos no se limita al nivel técnico-operativo. En Colombia, varias profesionales han asumido cargos de dirección, coordinación y representación institucional en entidades clave del sector nuclear y radiactivo. Su participación en funciones estratégicas ha sido determinante para garantizar la sostenibilidad operativa, la implementación efectiva de políticas de seguridad radiológica y la articulación interinstitucional a nivel nacional e internacional. La presencia en espacios de toma de decisiones refuerza una visión de liderazgo femenino que no solo ejecuta, sino que aporta una visión integradora, ética y transformadora a las políticas públicas relacionadas con la gestión segura de los desechos radiactivos.

El impacto de la academia y la sororidad

Reconocer el papel de las mujeres en la academia, es imprescindible dada la apertura de espacios de formación de capacidades técnicas. Científicas y docentes con gran compromiso y excelencia, han impulsado programas pioneros como la Maestría en Física Médica de la Universidad Nacional de Colombia, y aportado al primer diplomado en energía nuclear de la Universidad de Antioquia. A través de su labor, han formado profesionales de excelencia que hoy integran equipos técnicos a nivel nacional e internacional. Estas mentoras no solo han transmitido conocimiento técnico, sino que han creado entornos donde la sororidad ha sido clave para fomentar la confianza, la autoestima profesional y el sentido de pertenencia en un sector históricamente masculinizado. Además, han facilitado la vinculación de estudiantes y jóvenes profesionales a redes como WiN Colombia, promoviendo espacios colaborativos e inclusivos que fortalecen el liderazgo técnico femenino desde la universidad. Su compromiso ha consolidado una estrategia empírica para la adecuada gestión del conocimiento nuclear.

Una hoja de ruta para el empoderamiento técnico

El liderazgo de colombianas en el ciclo completo de la gestión de desechos radiactivos es hoy una realidad tangible, construida con compromiso, rigor técnico y visión de futuro. Las experiencias compartidas en este artículo demuestran que su participación ha fortalecido la seguridad, la cooperación técnica y la innovación en el sector.

La sororidad ha sido el hilo conductor que une a generaciones de profesionales comprometidas con la excelencia, permitiendo que el conocimiento se multiplique y cada logro individual se convierta en un avance colectivo. A través de encuentros internacionales en conferencias y talleres regionales, se han abierto caminos de cooperación y convergencia entre mujeres colombianas y profesionales de otras regiones del mundo, lo que ha permitido consolidar un liderazgo técnico femenino de alcance global.

Iniciativas como Women in Nuclear Colombia han sido fundamentales para visibilizar estos logros, promoviendo el empoderamiento de las mujeres y facilitando su participación activa en espacios seguros. Gracias a ello, las líderes del sector nuclear han construido puentes con colegas internacionales y desarrollado una comunidad técnica inclusiva, donde las mujeres lideran con voz propia los desafíos del presente y del futuro.

Aun frente a los retos, hemos encontrado aliados estratégicos —incluidos hombres— que han sido fundamentales para superar obstáculos y continuar fortaleciendo nuestro liderazgo técnico en el ámbito nuclear.

Paula Arboleda Zuluaga.

Ph.D en Ciencias de la Ingeniería.

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